6.9.10

Día de la Historieta en Sonaste Maneco

El cuatro de
septiembre último, y con motivo de
celebrarse por tercer año consecutivo el
Día de la Historieta, se realizó una Jornada
en el Centro Cultural Plaza Defensa,
ubicado en pleno corazón del porteño
barrio de San Telmo, más exactamente en
Defensa 535.
La propuesta era sencilla y desafiante a
la vez: Pasar una tarde en la que se
celebrara la historieta, sin distinciones o
divisiones que nada aportan. Por eso se
invitó a participar a todo el mundillo
comiquero argento. A partir de las 14:00
en un espacio que parecía amplio hasta ese
momento, comenzaron a congregarse
fanáticos, editores, artistas, escuelas,
medios y público en general.
En realidad, desde mucho antes ya
había movimiento en el multiespacio.
Aproximadamente al mediodía comenzó
el montaje de stands donde se venderían
más tarde historietas de todo tipo, desde
las Aventuras Dibujadas para niños hasta las
locas historias de zombis de El Bruno,
incluyendo las apaisadas y míticas Lúpin,
de Guerrero y Sídoli.
Se dio la oportunidad de acoplarse a la
jornada a quien quisiera, fue así que se
contó con la presencia, desde el lado
editorial formal, de Thalos, Deux Editora,
Domus, Ex-Abrupto, Freak Show Press y
Districomix; las autoediciones Lule le
Lele, RFX Ediciones y OVNI Press,
Ediciones del Antiguo, Rebrote, Dies
Mercuri, Cabula, Burlesque, El Bruno
Comics, Setro Comics, Indigesta, Galaxer,
Barricada, The Cum, Paganus, Scared of
Girls, Jodigoh!, 4Mts.cuadrados, Llanto de
Mudo, Revista Con H, Ediciones
Noviembre; las escuelas de Kappel y
EAH, la Universidad de Palermo y el Club
del Comic. Todos ellos aportaron su
presencia, sus ganas y algo de dinero para
llevar a cabo el encuentro.
Las charlas o mesas giraron en esta
oportunidad alrededor de la industria de la
historieta, una decisión tomada por los
coordinadores generales de la jornada,
Gustavo Schimpp y Alejandra Márquez.
Desde las míticas editoriales Columba,
Quinterno, Record, La Urraca y Lupin,
hasta la eclosión fanzinera y autoeditada
de los '90, con Catzole, ACHA, Caballero
Rojo, Cazador, Komicidio, Comiqueando,
las actuales Thalos, Domus y Deux, los
artistas ignotos entre nosotros pero
aclamados en el exterior por la calidad de
su dibujo, fueron desfilando por el amplio
escenario devenido en sitio para
conferencias y aportaron su visión acerca
de la historia de la industria comiquera
argentina.
Fue por lo tanto un repaso por las
décadas del '40 al '70, con la presencia de
Armando Fernández, Manuel Morini,
Jorge C. Morhain, Susana Muzzio, con
moderación a cargo de Daniel Vigide
Agre. La década del ' 80, sumada a la
industria entre los '90 al 2004, con la
Bárbara,
en el afiche
publicitario del
Día de la Historieta
argentina 2008.
© respectivos propietarios.
10
presencia de Tony Torres, Hernán
Cabrera, Andrés Accorsi, Edu Bazán y
Julio Azamor, con la moderación de
Federico Reggiani.
Se contó con la presentación del libro
de Rodolfo Fucile, Artistas Irrelevantes, de
Ediciones del Antiguo; la presencia de los
amigos de Zona Liberada, pieza teatral
basada en El Eternauta, con la dirección de
David Rubinstein. Reestrenada el 5 de
septiembre en el Centro Konex, se pudo
gozar de un trailer y diez de los asistentes
ganaron las entradas sorteadas ese mismo
día.
A partir de las 18:30, la Jornada transitó
el camino de los homenajes.
El primer turno correspondió a la obra
de Alberto Contreras, El Regreso de Osiris,
con la presencia de Sebastián Masana,
quien mantiene desde hace un tiempo viva
la memoria y el recuerdo de esta joya de la
ciencia ficción en cuadritos.
Siguió a este recuerdo el momento
álgido y tal vez más esperado: Muchísima
gente, medios de prensa, amigos,
fanáticos, profesionales, todos a la espera
de la entrega de diplomas a la trayectoria.
Seis fueron los homenajeados en este
evento.
La idea era que cada uno de los
diplomas a los maestros fuera entregado
por consagrados de hoy tanto en el campo
del dibujo como del guión.
Las “duplas”, presentadas en todos los
casos por Norberto Rodríguez Van
Rousselt, fueron entonces:
Alfredo Grassi, diploma entregado por
Ferrari;
Carlos Albiac, a quien le entregó el
diploma Gustavo Schimpp;
Eugenio Zappietro, por Néstor “el
irlandés” Barron;
Carlos Vogt, entregado por Lucas
Varela;
Mannken, por Diego Parés;
y Guillermo Guerrero, aunque ausente
como mencionáramos más arriba,
entregado por Mauro Serafini “El Bruno”.
La emoción, las caras de asombro
(porque fue para la mayoría de los grandes,
una sorpresa) acompañaron este
segmento, sin dudas el más hermoso,
sentido y recordado de toda la fiesta
comiquera.
Se entregaron a continuación los
premios que la revista Magma pautó con
motivo del certamen Día de la Historieta.
Para la entrega de los mismos se hicieron
presentes por Editorial Thalos René de
Meriggi y, como representantes del jurado,
Horacio Lalia y Sergio Ibáñez. Como pasa
siempre en este tipo de actos, unos
emocionados muchachos subieron a
recibir lo pactado: Colecciones de títulos
de Thalos para todos más el compromiso
por parte de la editora de publicar el mejor
trabajo en alguna próxima edición de
Magma.
Los elegidos fueron: Jorge Palomera y
Hernán Castellano (Primer Premio);
Sebastián Bevacqua (Segundo Premio);
Mauro Bueno (Tercer Premio); y José
Reinoso y Dante Marega (Mención
Especial).
La última charla estuvo vinculada con el
presente de la industria historietera y con la
proyección a futuro de la misma, contando
con muchos jóvenes que trabajan y muy
fuerte para mercados exteriores, poco
conocidos aquí en la mayoría de los casos,
pero con amplio reconocimiento en
Europa y los Estados Unidos.
Así llegó al final esta jornada, con un
paneo general durante la tarde de la
industria comiquera, homenaje a Carlos
Meglia, reconocimientos a maestros,
presentaciones varias y el espíritu de la
historieta muy presente en ese rincón
porteño dentro del barrio de San Telmo.
Como no podía ser de otro modo, una
buena parte de la concurrencia al terminar
cerró esta noche con unas riquísimas
pizzas en un local cercano.
Y por supuesto quedan para el año que
viene las ganas de mejorar lo que deba
mejorarse y afirmar una vez más que la
historieta está vivita y coleando.

Alejandra Márquez
para SonasteManeco

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